para contarme la historia a mi mismo y así puedo medirla, corregirla y componerla.
Después de mucho cortar y pegar, obtengo la versión de trabajo, que me servirá como una
partitura, para ejecutar la obra.
Hoy os traigo un vídeo. En él veréis el siguiente paso, que consiste en dibujar, entintar y
entonar una viñeta. No siempre trabajo igual. De hecho, para cada trabajo, diseñamos un
proceso (flujo de trabajo que llaman) diferente.
La próxima entrada os enseñaré otros pasos del proceso.
Ciao!